El campeonato mundial ABB FIA de Fórmula E comenzó con el despliegue de potencia Porsche. En el inaugural E-Prix de São Paulo, el británico Jake Dennis, del equipo cliente Andretti Fórmula E, se alzó con la victoria a bordo del Porsche 99X Electric.
El excampeón del mundo, quien partió desde la primera posición, logró recuperar el liderato tras una intervención tardía del Safety Car (el Porsche Taycan Turbo GT) y una gestión impecable de su Modo Ataque. Dennis cruzó la meta después de una bandera roja y un final dramático, asegurando su primera victoria desde 2024 en Diriyah.
El equipo oficial de Porsche Fórmula E, actual campeón de constructores, también tuvo una actuación sólida, asegurando puntos para la defensa de su título. Pascal Wehrlein consiguió su tercera pole position consecutiva en São Paulo, aunque una penalización de tres puestos en parrilla lo relegó a la cuarta posición final. A pesar de esto, Wehrlein sumó puntos importantes y marcó la vuelta más rápida de la carrera.
Junto a Dennis (1º) y Wehrlein (4º), el brasileño Felipe Drugovich (Andretti) aseguró la quinta posición, llevando a tres monoplazas Porsche 99X Electric a finalizar entre los cinco primeros puestos. El piloto oficial Nico Müller terminó sexto, sumando más unidades para el fabricante.
Este resultado estratégico coloca al equipo cliente Andretti Fórmula E a la cabeza de la clasificación de equipos, mientras que el equipo oficial de Porsche lidera la clasificación de fabricantes.
Porsche aprovechó la apertura de la temporada para impulsar su causa social "Racing for Charity", dedicada a apoyar a niños gravemente enfermos a nivel global. Por cada vuelta completada por los dos Porsche 99X Electric oficiales, la marca dona $400 euros a organizaciones benéficas.
Con Wehrlein y Müller completando el máximo de 60 vueltas entre ambos, Porsche acumuló una donación inicial de $24,000 euros en esta primera carrera.
