General Motors pretende situarse a la vanguardia en la industria del automóvil, al introducir autos autónomos y vehículos inteligentes al mercado, a partir de 2023. Para acelerar ese objetivo, la empresa se ha asociado con la firma de software y tecnología Red Hat.
El acuerdo entre las dos compañías expandirá las funcionalidades del sistema operativo para autos de Red Hat, certificado por Linux, y se insertará dentro de la plataforma de GM, Ultifi, para ofrecer mayores y mejores actualizaciones para los propietarios de este tipo de vehículos.
La sociedad se da, por otro lado, en medio de un ‘momentum’ para las industrias del automóvil y de software de movilidad. De hecho, la sociedad con Red Hat no es la única que ha firmado General Motors.
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Inteligencia artificial en autos: el futuro de la conducción ya está aquí
Recientemente se alió con INRIX para ofrecer a gobiernos y agencias una herraminta de monitoreo y seguridad para el diseño inteligente de vialidades. Para esta colaboración con Red Hat, General Motors será capaz de reducir los tiempos de desarrollo de apps y otras funcionalidades para sus vehículos inteligentes.
Scott Miller, vicepresidente de GM, dijo al respecto:
“Pretendemos lanzar la plataforma de software para autos más amigable y eficiente del mercado. El sistema operativo de Red Hat nos permitirá fortalecer las funcionalidades de Ultifi, que se lanzará en 2023.”
Las nuevas funcionalidades de lo autos de GM
Los nuevos vehículos de General Motors, por lo tanto, contarán con funciones mejoradas de conectividad e info entretenimiento. Serán capaces de ofrecer al conductor información precisa para conducción asistida y controles corporales.
Otra de las ventajas de la sociedad, será la creación de un standard de código abierto para nuevas aplicaciones o funcionalidades nuevas para el vehículo, gracias a su soporte certificado de Linux.
Esto le dará oportunidad a la compañía de crear mejores experiencias en cabina; nuevos y más seguros modos de manejo, y otras capacidades que aumentarán el disfrute del auto y que estarán dispuestas en la nube y no dentro del hardware del auto.
Finalmente, a través de esta arquetectura digital, los costos de desarrollo serán menores, y nuevas funcionalidades del software podrán descargarse al auto sin que los controles de hardware se vean afectados.
En general, el acuerdo entre las compañías provocará que la nueva era de vehículos inteligentes llegue más rápido a los mercados masivos, y con un grado de certeza y seguridad mayores.