Cadillac está dando un giro estratégico en respuesta a la demanda de sus clientes por los motores de combustión interna. Contrario a su ambición original de una transición total y rápida a los vehículos eléctricos, la marca de lujo ha confirmado el desarrollo y lanzamiento de una nueva generación de su sedán CT5.
Este anuncio se suma a la decisión previa de mantener y renovar el SUV XT5, una estrategia que aleja a Cadillac de un futuro exclusivamente eléctrico a corto plazo.
El Adiós al CT4 y CT5 Actuales
Ambos modelos, introducidos originalmente en 2019, están llegando al final de su ciclo de vida. Si bien el CT5 recibió un reciente lavado de cara, el CT4 se ha mantenido en gran medida sin grandes cambios.
La próxima generación del CT5 continuará fabricándose en la planta de Lansing Grand River Assembly (Míchigan), la misma que estaba destinada a transformarse en un centro exclusivo de vehículos eléctricos tras recibir una inversión de $500 millones de dólares del Departamento de Energía.

Al confirmar el futuro del CT5, Roth enfatizó la flexibilidad de la marca: "Cadillac está bien posicionada para adaptar su portafolio y satisfacer la demanda de los clientes, ofreciendo el lujo de elegir, y esta es la siguiente prueba de esa flexibilidad". Con este movimiento, Cadillac equilibra su ambición eléctrica con una respuesta directa a las preferencias actuales de los consumidores en EE. UU. y Canadá.