Entre las marcas de automóviles, hay algunas que sobresalen por la excelencia de sus vehículos y por la interesante historia y el simbolismo de sus nombres y logotipos. Audi es un ejemplo de ello.
Con más de cien años de trayectoria, Audi ha marcado un hito en el sector automotriz.
Pero, ¿sabes qué quiere decir Audi y qué significan los cuatro anillos entrelazados de su emblema? Te invitamos a descubrirlo hoy.
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El origen del nombre y el logotipo de Audi
El nombre “Audi” proviene del latín “audire”, que significa “escuchar”. Este nombre fue elegido por August Horch, el fundador de la empresa, como una traducción de su apellido al latín.
Horch, que significa “escucha” en alemán, tuvo que abandonar su primer empresa de autos debido a problemas legales y decidió fundar una nueva en 1910.
Antes de fundar su propia empresa, Horch trabajó con Carl Benz, uno de los pioneros de la industria automotriz. Seguro sabes de quién se trata.
El logotipo de Audi, compuesto por cuatro anillos entrelazados, es un símbolo de la unión de cuatro empresas automotrices alemanas: Audi, Horch, DKW y Wanderer.
Estas empresas se fusionaron en 1932 para formar Auto Union, que más tarde se convirtió en la Audi que conocemos hoy.
Audi hoy: Símbolo de innovación y calidad
Audi ha demostrado a lo largo de los años que su nombre y logotipo no son solo palabras y símbolos, sino que representan su compromiso con la innovación y la colaboración. La empresa ha sido pionera en numerosas tecnologías automotrices, incluyendo la tracción en las cuatro ruedas (quattro), los faros LED y las tecnologías de asistencia al conductor.
Hoy en día, Audi es una empresa global con 13 plantas de producción en todo el mundo y es propiedad de Volkswagen AG. A pesar de su crecimiento y evolución, la empresa sigue siendo fiel a sus raíces.
Modelos icónicos de Audi
A lo largo de su historia, Audi ha producido una serie de modelos que han dejado una huella indeleble en la industria automotriz. Aquí te presentamos algunos de los más icónicos:
- Audi Sport Quattro (1984): Este modelo es quizás el que más contribuyó a aumentar la popularidad de Audi en la década de los 80. Fue el primer modelo de la marca alemana en equipar la famosa tracción quattro. El Audi Sport quattro alcanzaba los 306 CV, gracias a un árbol de levas y cuatro válvulas por cilindro, en lugar de dos.
- Audi 100 2.5 TDI: Este modelo marcó un hito en la historia de Audi al ser el primer vehículo en equipar un motor TDI. El motor tenía cinco cilindros y 2.5 litros. Entregaba 120 CV de potencia y alcanzaba los 200 km/h, con un consumo medio de 5,7 litros, un registro bajo en aquella época.
- Audi 100: Fue uno de los automóviles más seguros del momento y el precursor del moderno Audi A6. Se fabricó entre 1968 y 1995 con motorizaciones gasolina de inyección, carburación y diésel.
- Audi Quattro: El Audi Quattro se comercializó con el objetivo de homologar al vehículo para competir en el magnífico Grupo B del Campeonato Mundial de Rallys. Portó dos motorizaciones de 5 cilindros en línea turbocargados, de 2,1 litros y 203 CV y 2,2 litros con 225 CV.
- Audi-Porsche RS2 Avant: Este modelo fue el resultado de una colaboración entre Audi y Porsche. El motor de 2,2 litros y 5 cilindros en línea turbocargado fue puesto a punto por Porsche para llevarlo hasta los 315 CV y 400 Nm de par máximo.
- Audi RS3: El Audi RS3 fue la apuesta de la marca por un compacto deportivo a principios de la década de 2010. Su motor de 2.5 TFSI de 5 cilindros en línea turbo genera 400 CV y un par máximo de 500 Nm.
Estos modelos representan la dedicación de Audi a la innovación, la colaboración y la calidad que ha definido a la empresa desde su fundación. Cada uno de ellos ha dejado su huella en la historia del automovilismo y ha contribuido a hacer de Audi la marca icónica que es hoy.