Porsche está a punto de embarcarse en una nueva forma de financiamiento y de estructura corporativa: pasará de ser una empresa privada a ser una empresa pública, luego de su oferta pública inicial (IPO) que lanzará en septiembre.
Esto significa un cambio radical para la compañía, ya que pasará de manejar un capital privado, a manejar un capital público, formado por accionistas mayoritarios y minoritarios.
Esto también significa que entusiastas y amantes de la marca podrán comprar acciones de Porsche, y que en general la compañía estará bajo un escrutinio mayor.
Te podría interesar
Los rumores de la transición pública de Porsche iniciaron en mayo pasado, cuando Volkswagen AG confirmó que se encontraba en conversaciones con Porsche Automobil Holding SE para convertir a la empresa en pública y comenzara a cotizar en la bolsa.
Sin embargo, nada se confirmó hasta ahora. Fuentes anónimas pero cercanas a la compañía revelaron a Bloomberg que Porsche ya se encuentra preparando su IPO, u oferta pública inicial, que no es otra cosa que una convocatoria para atraer a sus accionistas mayoritarios.
Los rumores son que entre los principales se encuentra Red Bull; también el grupo LVMH, que congrega las marcas Dior, Moët y Louis Vuitton; así como grandes financiadoras como T Rowe Price Group y Qatar Investment Authority.
Aparentemente, Porsche apunta a una oferta entre los $60,000 y $85,000 millones de dólares.
Porsche preocupa a sus potenciales inversionistas
De acuerdo con Bloomberg, la oferta ha sido tan atractiva, que aparentemente Porsche ya tiene más propuestas que acciones disponibles.
Sin embargo, esta conducta de atracción de ofertas “a la sombra” ha preocupado a algunos inversionistas, ya que temen que Volkswagen tenga demasiada influencia sobre el gobierno corporativo de Porsche.
Estos temores se vieron potenciados con el reciente nombramiento de Oliver Blume como nuevo CEO de Volkswagen Group, y que a su vez es ex jefe de Porsche.
Los inversionistas temen que Porsche pierda gradualmente sus credenciales de marca de lujo; además de otras influencias adversas que pueda ejercer VW, ya que de acuerdo con la IPO, VW será el accionista más grande.
Además, los nuevos accionistas no tendrán derecho al voto, por lo que la oferta ha causado cierta preocupación entre sus ofertantes europeos y estadounidenses.
Las ofertas, en este sentido, siguen siendo cautelosas, debido también a la inflación y a la volatilidad del mercado bursátil provocada por la invasión a Ucrania.
Finalmente, se sabe que el propietario de Red Bull, Dietrich Mateschitz, es uno de los más interesados en recibir una tajada de Porsche.
¿Podría esto influenciar de alguna manera los acuerdos entre Red Bull y Porsche en la F1? Lo vemos improbable, aunque sólo después de septiembre, cuando Porsche cotice en la bolsa por primera vez, lo sabremos del todo.